Lo primero que haremos será lavar las patatas y cocerlas en una olla con agua hirviendo hasta que puedas pincharlas con el tenedor. A mi personalmente, me gusta sacarlas antes de que estén 100% cocidas, para que no se rompan al cortarlas.
Una vez listas, las escurrimos, dejamos enfriar y cortamos en mitades y nuevamente por la mitad hasta obtener los gajos.
Los llevamos a un bol y condimentamos con las especias y el aceite de oliva.
Cuando estén bien condimentadas, las llevamos al airfryer o al horno a 200ºC hasta que queden crujientes.
Mientras se cocinan, o incluso mientras se hierven, preparamos la salsa de parmesano mezclando todos los ingredientes. Es importante aplastar bien el cebollino al remover para que suelte todo su sabor. Luego, la tapamos y llevamos a la nevera para que se intensifiquen todos los sabores.
Apenas estén listas las patatas, las servimos con esta maravillosa salsa y ¡a disfrutar!
¡Así de fácil!
Aquí te dejo el vídeo ¡para que se te haga más fácil aún!
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